miércoles, 28 de marzo de 2012

El anillo de la duquesa

En la joyería del siglo XV, los anillos eran una de las piezas claves para adornar los dedos de ricos caballeros y damas. Estos anillos se completaban con gemas, siendo rubíes, amatistas o zafiros las más populares, aunque a veces también se usaban cristales coloreados que daban la impresión de ser una gema auténtica. Sorprende el hecho de que, a diferencia de lo que podamos pensar hoy en día, los diamantes no eran una gema común empleada en joyería por aquel entonces, siendo visto su uso casi como una extravagancia. La dureza natural del diamante dificultaba su corte y su talla, de manera que cuando se empleaba siempre se respetaba su forma original puntiaguda y cristalina.
Por ello sorprende ver un anillo de diamantes como el perteneciente a María de Borgoña (1457-1482), duquesa de Borgoña. Este anillo fue creado con motivo del enlace de la Duquesa con Maximiliano I de Austria, que tuvo lugar en el año 1477 y está considerado como su anillo de compromiso.

Anillo de María de Borgoña. Oro y diamantes tallados. Flandes ca. 1477. Kunsthistoriches Museum, Viena.

Los avances de la época permitieron cortar el diamante y crear, sin duda, uno de los anillos más espectaculares de  la época que se han podido conservar. El bisel está compuesto por diamantes tallados engastados en oro, creando la forma de una letra M, inicial de la novia. A pesar de que era frecuente que los grandes señores hiciesen crear anillos y otro tipo de joyas con sus iniciales, el anillo de María de Borgoña es único por el empleo de un diamante de semejante manera para la época.

Más informaciónCAMPBELL, Marian. Medieval jewelley in Europe 1100-1500, Londres, V&A Publishing, 2009.

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